Un nuevo espacio abre sus puertas en una antigua casa de los años 30 ubicada en la colonia San Miguel Chapultepec en la Ciudad de México. Se trata de una compañía cultural llamada ARCO en donde se fusiona arte, diseño y arquitectura para crear un espacio colaborativo que alberga la oficina de arquitectura WORC y el estudio especializado en mobiliario VETA.
El despacho a cargo, WORC realizó una propuesta de intervención y recuperación que "se enfocó en devolver autenticidad a cada trazo para restaurar los elementos originales, creando una sinfonía de pasado y presente donde la fusión de historia arquitectónica, espacios verdes así como materiales finos componen el proyecto. La calidad habitable, una premisa esencial, se refleja en cada rincón, donde el tiempo y el diseño convergen en autenticidad. Se estableció un criterio general donde cada trazo, arco y ventana formaran parte de una narrativa visual que recorriera la casa con una elegante línea horizontal. Donde no existían arcos, las paredes narraron su propia historia, estableciendo un lenguaje claro entre la memoria y el presente."
La cocina se convirtió en un lugar donde los servicios se despliegan de manera armoniosa, respetando y adaptándose a la estética antigua. La iluminación se integró cuidadosamente en las molduras originales y las paredes conservaron sus huellas del tiempo como vestigio de la vida del inmueble. La restauración de la fachada se llevó a cabo con gran atención al detalle. La paleta de colores utilizada se destaca, al mismo tiempo que se integra de manera armoniosa con el entorno urbano. Las herrerías, que fueron cuidadosamente limpiadas y restauradas, revelaron su belleza original.
En la planta baja, se encuentra un espacio habitable que funciona como un showroom y muestra el resultado del trabajo colaborativo de las oficinas, este espacio incluye un comedor, una recámara y un patio con una fuente. En el primer nivel, se encuentran las oficinas, que son el testimonio de una colaboración fructífera. Finalmente, el segundo piso se convierte en el escenario para encuentros y culmina con una terraza, un espacio versátil que ofrece un oasis verde en medio de la ciudad.
La restauración de la fachada fue realizada con meticulosidad. La paleta de colores destaca mientras se integra con el entorno urbano. Las herrerías, limpiadas y restauradas con delicadeza, revelaron su belleza original. En la planta baja se encuentra un showroom habitable que exhibe el trabajo colaborativo de las oficinas, compuesto por un comedor, una recámara y un patio con fuente. El siguiente nivel alberga las oficinas, testigos de una colaboración fructífera. Finalmente, el segundo piso se convierte en el escenario de encuentros, culminando con la terraza, un espacio multiuso que ofrece un rincón verde en la ciudad.
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